martes, 13 de abril de 2010

Y sin embargo, yo te besaría los pies...

Me persigue una idea absurda, la de morir joven y con las pupilas aún vírgenes de sal, de espanto.
Me persigue un deseo absurdo, el de querer dar un paso tan fugaz que roce la eternidad y la abarque toda.
Me persigue un recuerdo absurdo, tu mirada desviada y mis ojos cerrados, los cuerpos desnudos forjando instantes de la noche, buscando dar al fin con la estrella que marca la unión exacta entre el placer y la agonía.
Me persigue una imagen absurda, vos pura sonrisa devorando mis órganos con la mueca chorreada de sangre, yo tumbada a tu lado, reducida pero viva.
Me persigue una palabra absurda, 'BASTA' es tu voz la que lo dicta, entonces llueve para siempre en el festival de esta muchedumbre enmascarada que escupe brillantina y tiene serpentinas debajo de las uñas de los pies.
Me persigue un signo absurdo, que me acaba.

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